lunes, 5 de febrero de 2018

LAS EXPLOTACIONES AURÍFERAS ROMANAS EN EL ENTORNO DEL ALTO DE RECIECHO

 El alto de Reciecho; al fondo, nevados, el Rapáu y el Cueto de Arbas

Recomendaciones:
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Después de publicar en mi blog la entrada titulada "EL COUSO: TESORO DE CABOALLES"   (https://caputvallis.blogspot.com.es/search/label/Couso) en la que se describen dos explotaciones en sendos lugares que se denominan “Couso”, topónimo que les proporciona certeza histórica a estas labores mineras por las razones allí expuestas, quedaba la incognita si serían los únicos laboreos realizados en la zona, cuyo resultado afirmativo era muy probable.

Armando Murias Ibias, nuestro paisano, filólogo y escritor, me hizo llegar una fotografía de los años setenta en la que se observa los cousos y, como dice textualmente, “Además, a la derecha, en la Rebochada se puede apreciar un peine con sus oquedades longitudinales en disposición vertical”.


 Despertando nuevamente mi interés por esta posibilidad que me apuntaba Armando, unida a mis sospechas sobre el sector alto de Chastra donde se observaba alguna formación anormal, volví a utilizar Google Earth y Sigpac, escasos medios para esta investigación pero efectivos, para rastrear el terreno y he llegado a la conclusión que en el mismo se encuentra una gran excavación que hay que asignar a la minería aurífera romana.


Estos “presuntos” (mientras no tengamos una confirmación acreditada y oficial de su existencia) laboreos mineros romanos se encuentran en las inmediaciones del Alto del Reciecho (1.629 m s.n.m.) descolgándose por las laderas que dan a Chastra (Caboalles de Arriba) y a Ferrera (Caboalles de Abajo).



Detalle del mapa MTN-25 101-I, origen y propiedad del Instituto Geográfico Nacional de España

Infografía de Sigpac – Fega, ilustrada

Algunos de los topónimos que se fijan en los mapas anteriores están claramente situados en lugares que el vulgo no reconoce, aunque sí cercanos a los mismos. El pico de Reciecho está correctamente ubicado. Aunque no está nominada Chastra en la representación se ubica en la depresión que desde el Pico de Reciecho baja hasta Mina la Paulina.

Por tanto, aunque se puede considerar una única explotación, la dividiremos en dos sectores, Chastra y Ferrera.


Infografía de Google Earth

No parecen naturales los desmontes que se ven a la izquierda del alto de Reciecho hacia Ferrera (situar con los mapas anteriores), sobre todo el peine o arado que está unido y debajo de dicho pico de Reciecho que da pie a considerar todo el área, desde este punto hasta la Rebochada, como yacimiento aurífero explotado por los romanos.

Por la vertiente de Chastra, se observa un círculo casi perfecto con una depresión en medio y talud vertical hacia el este (ver la posición del N en el ángulo superior derecho de la estampa) en dirección a la cima de Reciecho y en medio un terreno que en esta ilustración parece liso pero que oculta surcos, estas formaciones difieren del entorno y, con probabilidad, su origen es producto de actuaciones humanas.

Entre ambos sectores se desarrollan un conjunto de cortas y peines que ocupan una extensión superior a cincuenta hectáreas. Si añadimos los Cousos y otras posibles actuaciones intermedias estamos ante un gran complejo aurífero romano en los dos Caboalles.

En la estampa siguiente, copia de la anterior pero iluminada, se indica someramente la ubicación de las explotaciones, ya adelantada en el mapa previo, que será ampliada y comentada con posteriores ilustraciones.


Infografía de Google Earth, ilustrada

En el artículo que aparecerá en el blog,  http://caputvallis.blogspot.com.es/ , se añadirá una imagen animada formada por las dos anteriores, fórmula que también se utilizará en ulteriores ocasiones.
Infografía de Google Earth, con imágenes animadas

SECTOR DE CHASTRA


Infografía de Sigpac – Fega

En esta infografía de Sigpac se aprecian los peines o arados, tanto de Chastra como de Ferrera; los de Chastra, en el centro de la imagen, se visualizan notablemente, aunque en las estampas de Google Earth no se aprecian con esta nitidez.

A la izquierda de dicho peine se ve la denominada Corona (topónimo inventado por el autor, a semejanza de otras “coronas” que forman parte de explotaciones auríferas como en el caso de Vegarienza citado en el capítulo dedicado a EL COUSO: TESORO DE CABOALLES) que presenta importantes taludes de gran inclinación y un foso hacia el tercio superior; a la derecha el peine de Ferrera; entre ambos peines o arados una importante “gran zanja” de doble pie.


Infografía de Sigpac – Fega, ilustrada

Infografía de Sigpac - Fega, con imágenes animadas

Una ampliación de la zona de las labores mineras en Chastra:


Infografía de Sigpac – Fega.

A la derecha, la “gran zanja” a semejanza de las que conforman los Cousos; a la izquierda, la Corona en la que se observan taludes verticales hacia el área de explotación, no descartando que fuesen producto de la búsqueda de oro en yacimientos primarios incrustados en la roca.

El peine ocupa unas dos hectáreas y las conchas de la derecha tienen una superficie de unas tres hectáreas; la Corona dispone de más de dos hectáreas y media en su perfil poco inclinado que tiene posibilidad de ser aprovechado para campamento de los trabajadores. El foso o escalón que la cruza en su tercio superior podría tener un objetivo defensivo y/o de separación de clases.

Podemos leer en el Inventario de las labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del Duero    diciembre 1982.  Informe del Instituto Geológico y Minero de España:

“Dichas “Coronas” u “Ocelos” han sido ampliamente descritas por Sáenz y Vélez (1974), dándoles la interpretación de labores con una doble función; por un lado, la de prospección aurífera y por otro la de lugar de residencia fortificado que estaría situado en la parte central, y más elevada, de la corona”


Infografía de Google Earth

La representación anterior corresponde a la vista de la Corona de norte a sur, se pueden observar las fuertes pendientes en todo su perímetro, siendo la más suave la que corresponde a la salida hacia los peines y resto de los laboreos mineros.

En la estampa siguiente, además de la vista de la Corona a la izquierda abajo, se advierte la cercanía de los peines de Chastra y Ferrera con el pico del Reciecho en medio.


 Infografía de Google Earth

SECTOR DE FERRERA


Infografía de Google Earth

El más importante de los dos sectores, al menos visualmente, se extiende por más de cuarenta y cinco hectáreas y parece que se utilizó para su aprovechamiento más de un sistema de extracción, por peines, por cortas de erosión y posiblemente por conchas de erosión.

El peine o arado se observa al norte del alto del Reciecho, con varios surcos en oblicuo con la vertical del terreno; el resto de la explotación, hacia la izquierda de dicho pico,  puede ser producto del sistema “trabajos de desprendimiento”.

No se ha tenido en cuenta el terreno situado a la derecha del pico del Reciecho donde se aprecian acanaladuras que podrían ser naturales, es decir, no son tan evidentes como las descritas; tampoco la zona desde Ferrera hacia la Rebochada con menores certezas pero tampoco descartable.

Sobre la curva de herradura que se aprecia en la parte inferior de la estampa (no visible en esta representación) se sitúa el pico de La Coronina, denominación que puede tener relación con el laboreo minero, recordemos lo expuesto anteriormente para el topónimo “corona”. La distancia en línea recta entre ambos picos (Reciecho y Coronina) es de unos 1,3 Km., ideal para la observación de la explotación, sin descartar otros objetivos.

Infografía de Google Earth, ilustrada.


Infografía de Google Earth, con imágenes animadas

Se está teorizando sobre la utilización de las fórmulas de laboreo denominadas “Canales en peine o arados” y “Cortas de erosión”, en azul en la ilustración anterior.

El Inventario de las labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del Duero    diciembre 1982.  Informe del Instituto Geológico y Minero de España nos describe estos métodos de la siguiente manera:

“Canales en Peine o Arados:
Este tipo de explotaciones recibe su nombre por el dibujo que forman los surcos al estriar el terreno que da la impresión de que esta ‘peinado’. También recibe el nombre de ‘arados’ por su morfología. Este tipo de explotación es el más espectacular de todos y consiste en una serie de canales paralelos, generalmente poco profundos, que convergen hacia su terminación desembocando en un único canal de lavado y desagüe”.

“Corta de Erosión:
Es, a diferentes escalas, la figura fundamental o básica de las técnicas de explotación empleadas por los romanos. Las cortas de erosión son labores bastante profundas (suelen alcanzar el ‘bed-rock’) que presentan un amplio frente de ataque. El avance de este frente se realiza mediante la caída de agua por canales previamente realizados a pico. La existencia de varios puntos de caída y el cambio de emplazamiento de estos canales dan como resultado la amplitud del frente de ataque”

Sea como sea, en este caso de Ferrera utilizando uno de los dos patrones o la  combinación de ambos, la duda que se genera es que no se vislumbra cómo pudo llegar el agua al alto de Reciecho de 1.629 metros de altitud cuando el collado anterior tiene cien metros menos.

Canales en peine o arados:



Corta de erosión:

Figuras tomadas de Inventario de las labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del Duero    diciembre 1982.  Informe del Instituto Geológico y Minero de España

También pudo utilizarse el modelo de “Conchas de Erosión”, variedad de “Trabajos de desprendimiento”,  en la zona izquierda del área señalizada en color naranja en la ilustración de Google Earth anterior.

Nos detalla este sistema el Inventario de las labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del Duero    diciembre 1982.  Informe del Instituto Geológico y Minero de España:

Conchas de Erosión:
Sáenz y Vélez (1974) describen una variedad de la técnica antes descrita y que denominan “conchas de erosión”. La diferencia fundamental consistiría en que aquí los trabajos mineros previos para el derribo de un talud o masa de tierra se reducirían a la realización de unos pozos a la cabecera del talud y unas zanjas y hornillos de pie. (ver fig. 15). Posteriormente la acción del agua permitiría el derribo del talud.

Figura tomada de Inventario de las labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del Duero    diciembre 1982.  Informe del Instituto Geológico y Minero de España

 Según José Manuel Santiago, gran conocedor de la toponimia de Caboalles por su condición de autóctono y familia ganadera, este sector de Ferrera se conocía por “Los Axelanes”, parece un derivado de “xielo”  o “xelo” (hielo), que no debe de extrañar por su situación en la cara norte, y por lo tanto umbría, que facilitaría la formación y conservación del hielo y la nieve.
Nuestro filólogo, Armando Murias, opina: “Puede ser que tenga relación con "hielo", del latín GELUM > xelu.
Lo del prefijo es normal, y el sufijo proviene del genitivo -ANIS "relativo a ". En conclusión,  Los Axielanes podría ser un "sitio que tiene relación con el hielo". La “I” es redundante porque la “X” ya lleva implícito ese sonido, como mexar.”

Si excavaban los pozos de cabecera y las zanjas de pie en épocas veraniegas y esperaban al otoño/invierno, éstos se llenarían de nieve y realizarían la labor de derribo del talud, no siendo necesario llevar el agua por canales hasta la zona.

Podría objetarse que los trabajadores tendrían un tiempo sin tareas, pero es de suponer que se dedicarían a realizarlas en otras áreas o labores.

Haciendo un ejercicio de imaginación, teniendo en cuenta el perfil actual del monte, se puede teorizar sobre el aspecto que ofrecería dicho territorio antes de las labores presuntamente mineras.


Infografía de Google Earth, ilustrada.

Infografía de Google Earth, con imágenes animadas

Aunque de forma un tanto tosca, en este preliminar montaje sobre la infografía anterior, se intenta representar la apariencia originaria del sector de Ferrera.


¿Existe alguna explicación geológica a esta depresión, de más de un kilómetro de frente superior, para que se modifique de esta forma el perfil que debería seguir la montaña?, si la respuesta es no, habrá que concluir que hubo intervención humana.

RECURSOS HIDRÁULICOS

Queda sin resolver una cuestión importante, la conducción del agua para producir la energía necesaria para la explotación; no quedan, a simple vista, restos de canales que lleguen al laboreo, además ya se ha expuesto el problema de la altitud superior de la obra con relación al collado anterior. Aunque tratándose de los romanos no es descartable que tuviesen una solución a este problema, incluso con norias u otros ingenios hidráulicos, pero no se advierte ningún resto, aunque podrían ser de madera, efímeros o trasladables.

Una buena parte del dilema puede estar resuelto con las “conchas de erosión” ya comentadas y que utilizarían preferentemente el agua procedente de los agentes atmosféricos, lluvia y nieve, que aún en la actualidad, un poco más cálida que en la época romana, no deja de cubrir las zonas de extracción.


No obstante, según la topografía actual y las rudimentarias mediciones utilizadas procedentes del Google Earth, es posible llevar canales desde las dos cuencas, desde las dos laderas del Cueto de Arbas, desde los arroyos de la Fleitina y desde la laguna de Arbas. La pendiente media que se consigue hasta el collado de Reciecho es de menos del cuatro por ciento y un recorrido máximo de unos tres kilómetros y medio desde la laguna.

Se observa en la siguiente vista, en rojo, el recorrido aproximado de ambos canales (caso de haber existido) respetando las altitudes para que el agua pudiera seguir su camino.


Infografía de Google Earth, ilustrada.

Se recomienda entrar en este programa, Google Earth, y seguir estos recorridos y demás detalles.


Infografía de Google Earth, ilustrada. Detalle del posible canal con origen en la laguna de Arbas.

Obsérvese los canales que existen en la montaña, en las estribaciones del pico el Rapáu, cuyo origen habrá que investigar, aunque los pasos del posible canal por las cotas 1.586 y 1.564 parecen hechos a propósito para el trayecto de dicho conducto de agua.



UNIÓN DE AMBOS SECTORES, CHASTRA Y FERRERA, SEGÚN LA TOPOGRAFÍA

Teniendo en cuenta que las mediciones a través de Google Earth son aproximadas y se necesitaría una evaluación por un profesional topógrafo, las imágenes siguientes apoyan la idea que las explotaciones de Chasta y Ferrera están íntimamente ligadas entre sí.

Lo que demuestra que no es nada probable que las formaciones que se observan hayan sido producto del trabajo de la naturaleza, por tanto habrá que concluir que son resultado de la intervención humana.

La siguiente primera pareja de infografías tiene una perspectiva que permite trazar una línea recta entre los canales de Ferrera y los huecos entre los “dientes” que tiene la denominada Corona en Chastra. Esta formación de “dientes en sierra” llega a tener una profundidad de 30 metros desde lo alto de la Corona siendo su perfil vertical.

Todo parece indicar que han intentado seguir las vetas del mismo yacimiento en ambos sectores. Ver las líneas en rojo.


Infografía de Google Earth
Infografía de Google Earth, ilustrada.

Infografía de Google Earth, con imágenes animadas

Las siguientes infografías, desde otro plano, confirman lo anteriormente expuesto.
 Infografía de Google Earth
Infografía de Google Earth, ilustrada.

Infografía de Google Earth, con imágenes animadas


Obsérvese en los tres trazados (formando unas paralelas separadas por unos sesenta metros entre sí)  que la suma de las direcciones es aproximadamente 360 grados desde la loma de Reciecho hasta los puntos finales de las correspondientes líneas, lo que confirma la correlación entre los canales de Ferrera y los dientes de la Corona de Chastra.

Esta última estampa tendrá una mejor resolución y mayor tamaño en el blog, en caso de que se esté leyendo una impresión en papel su visión resultaría borrosa por lo que, a continuación, se insertan los datos:


Tramo
Longitud del mapa
Distancia en el suelo
Dirección en grados
Primera línea



Desde la loma de Reciecho hasta el primer diente
410,66
418,60
258,92
Desde la loma de Reciecho hasta el fondo del primer canal
320,71
348,06
101,26
Totales
731,37
766,66
360,18




Segunda línea



Desde la loma de Reciecho hasta el segundo diente
436,76
446,88
259,32
Desde la loma de Reciecho hasta el fondo del segundo canal
299,82
324,51
100,23
Totales
736,58
771,39
359,55




Tercera línea



Desde la loma de Reciecho hasta el tercer diente
458,17
473,29
259,35
Desde la loma de Reciecho hasta el fondo del tercer canal
270,76
286,89
100,15
Totales
728,93
760,18
359,50




Todas las mediciones son aproximadas, realizadas sobre la infografía de Google Earth


CONCLUSIÓN:

La teoría desarrollada sobre las explotaciones auríferas romanas en los dos Caboalles tiene que ser refrendada por un estudio más exhaustivo realizado por geólogos, arqueólogos, historiadores e ingenieros, además de la utilización de medios adecuados y avanzados. Con más conocimientos y medios puede legitimarse esta hipótesis.


Artículo realizado en febrero de 2018
Lobezno de la Villa de Caboalles




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2 comentarios:

JULIO ALVAREZ RUBIO dijo...

¡Qué diez años de trabajo admirable!

Lobezno dijo...

Gracias Julio.
Es motivo de orgullo recibir elogios de un maestro como tú.
Tal vez sin tus aportaciones en forma de libros y blog no hubiese tenido la inspiración para "rascar" un poco en el pasado de Laciana.
Reitero, muchas gracias.