El alto de Reciecho; al fondo, nevados, el Rapáu y el Cueto de Arbas
Recomendaciones:
Pulsar sobre las fotografías para ampliarlas o descargarlas
Al final hay un enlace para obtener un PDF de esta entrada
Después de publicar en mi blog la entrada
titulada "EL COUSO: TESORO DE CABOALLES" (https://caputvallis.blogspot.com.es/search/label/Couso) en
la que se describen dos explotaciones en sendos lugares que se denominan
“Couso”, topónimo que les proporciona certeza histórica a estas labores mineras por
las razones allí expuestas, quedaba la incognita si serían los únicos laboreos
realizados en la zona, cuyo resultado afirmativo era muy probable.
Armando Murias Ibias, nuestro paisano, filólogo
y escritor, me hizo llegar una fotografía de los años setenta en la que se
observa los cousos y, como dice textualmente, “Además, a la derecha, en la Rebochada se puede apreciar un peine con
sus oquedades longitudinales en disposición vertical”.
Despertando nuevamente mi interés por esta
posibilidad que me apuntaba Armando, unida a mis sospechas sobre el sector alto
de Chastra donde se observaba alguna formación anormal, volví a utilizar Google
Earth y Sigpac, escasos medios para esta investigación pero efectivos, para rastrear el
terreno y he llegado a la conclusión que en el mismo se encuentra una gran
excavación que hay que asignar a la minería aurífera romana.
Estos “presuntos” (mientras no tengamos una
confirmación acreditada y oficial de su existencia) laboreos mineros romanos se
encuentran en las inmediaciones del Alto del Reciecho (1.629 m s.n.m.)
descolgándose por las laderas que dan a Chastra (Caboalles de Arriba) y a
Ferrera (Caboalles de Abajo).
Detalle del mapa MTN-25 101-I, origen y
propiedad del Instituto Geográfico Nacional de España
Infografía
de Sigpac – Fega, ilustrada
Algunos de los topónimos que se fijan en los
mapas anteriores están claramente situados en lugares que el vulgo no reconoce,
aunque sí cercanos a los mismos. El pico de Reciecho está correctamente
ubicado. Aunque no está nominada Chastra en la representación se ubica en la
depresión que desde el Pico de Reciecho baja hasta Mina la Paulina.
Por tanto, aunque se puede considerar una
única explotación, la dividiremos en dos sectores, Chastra y Ferrera.
Infografía
de Google Earth
No parecen naturales los desmontes que se ven
a la izquierda del alto de Reciecho hacia Ferrera (situar con los mapas anteriores), sobre
todo el peine o arado que está unido y debajo de dicho pico de Reciecho que da
pie a considerar todo el área, desde este punto hasta la Rebochada, como
yacimiento aurífero explotado por los romanos.
Por la vertiente de Chastra, se observa un
círculo casi perfecto con una depresión en medio y talud vertical hacia el este (ver la
posición del N en el ángulo superior derecho de la estampa) en dirección a la
cima de Reciecho y en medio un terreno que en esta ilustración parece liso pero que oculta surcos, estas formaciones difieren del entorno y, con probabilidad, su origen es producto de
actuaciones humanas.
Entre ambos sectores se desarrollan un
conjunto de cortas y peines que ocupan una extensión superior a cincuenta hectáreas.
Si añadimos los Cousos y otras posibles actuaciones intermedias estamos ante un
gran complejo aurífero romano en los dos Caboalles.
En la estampa siguiente, copia de la anterior
pero iluminada, se indica someramente la ubicación de las explotaciones, ya
adelantada en el mapa previo, que será ampliada y comentada con posteriores
ilustraciones.
Infografía
de Google Earth, ilustrada
En el artículo que aparecerá en el blog, http://caputvallis.blogspot.com.es/ , se añadirá una
imagen animada formada por las dos anteriores, fórmula que también se utilizará
en ulteriores ocasiones.
Infografía
de Google Earth, con imágenes animadas
SECTOR
DE CHASTRA
Infografía
de Sigpac – Fega
En esta infografía de Sigpac se aprecian los
peines o arados, tanto de Chastra como de Ferrera; los de Chastra, en el centro
de la imagen, se visualizan notablemente, aunque en las estampas de Google Earth no se
aprecian con esta nitidez.
A la izquierda de dicho peine se ve la
denominada Corona (topónimo inventado por el autor, a semejanza de otras
“coronas” que forman parte de explotaciones auríferas como en el caso de
Vegarienza citado en el capítulo dedicado a EL COUSO: TESORO DE CABOALLES) que
presenta importantes taludes de gran inclinación y un foso hacia el tercio
superior; a la derecha el peine de Ferrera; entre ambos peines o arados una
importante “gran zanja” de doble pie.
Infografía
de Sigpac – Fega, ilustrada
Infografía
de Sigpac - Fega, con imágenes animadas
Una ampliación de la zona de las labores
mineras en Chastra:
Infografía
de Sigpac – Fega.
A la derecha, la “gran zanja” a semejanza de
las que conforman los Cousos; a la izquierda, la Corona en la que se observan
taludes verticales hacia el área de explotación, no descartando que fuesen
producto de la búsqueda de oro en yacimientos primarios incrustados en la roca.
El peine ocupa unas dos hectáreas y las
conchas de la derecha tienen una superficie de unas tres hectáreas; la Corona
dispone de más de dos hectáreas y media en su perfil poco inclinado que tiene
posibilidad de ser aprovechado para campamento de los trabajadores. El foso o
escalón que la cruza en su tercio superior podría tener un objetivo defensivo
y/o de separación de clases.
Podemos leer en el Inventario de las labores
romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del
Duero –
diciembre 1982. Informe del Instituto
Geológico y Minero de España:
“Dichas
“Coronas” u “Ocelos” han sido ampliamente descritas por Sáenz y Vélez (1974),
dándoles la interpretación de labores con una doble función; por un lado, la de
prospección aurífera y por otro la de lugar de residencia fortificado que
estaría situado en la parte central, y más elevada, de la corona”
Infografía
de Google Earth
La representación anterior corresponde a la
vista de la Corona de norte a sur, se pueden observar las fuertes pendientes en
todo su perímetro, siendo la más suave la que corresponde a la salida hacia los
peines y resto de los laboreos mineros.
En la estampa siguiente, además de la vista
de la Corona a la izquierda abajo, se advierte la cercanía de los peines de
Chastra y Ferrera con el pico del Reciecho en medio.
Infografía
de Google Earth
SECTOR
DE FERRERA
Infografía
de Google Earth
El más importante de los dos sectores, al
menos visualmente, se extiende por más de cuarenta y cinco hectáreas y parece
que se utilizó para su aprovechamiento más de un sistema de extracción, por
peines, por cortas de erosión y posiblemente por conchas de erosión.
El peine o arado se observa al norte del alto
del Reciecho, con varios surcos en oblicuo con la vertical del terreno; el
resto de la explotación, hacia la izquierda de dicho pico, puede ser producto del sistema “trabajos de desprendimiento”.
No se ha tenido en cuenta el terreno situado
a la derecha del pico del Reciecho donde se aprecian acanaladuras que podrían
ser naturales, es decir, no son tan evidentes como las descritas; tampoco la
zona desde Ferrera hacia la Rebochada con menores certezas pero tampoco
descartable.
Sobre la curva de herradura que se aprecia en
la parte inferior de la estampa (no visible en esta representación) se sitúa el
pico de La Coronina, denominación que puede tener relación con el laboreo minero,
recordemos lo expuesto anteriormente para el topónimo “corona”. La distancia en
línea recta entre ambos picos (Reciecho y Coronina) es de unos 1,3 Km., ideal
para la observación de la explotación, sin descartar otros objetivos.
Infografía
de Google Earth, ilustrada.
Infografía
de Google Earth, con imágenes animadas
Se está teorizando sobre la utilización de las
fórmulas de laboreo denominadas “Canales en peine o arados” y “Cortas de erosión”,
en azul en la ilustración anterior.
El Inventario de las labores romanas de
prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del Duero –
diciembre 1982. Informe del
Instituto Geológico y Minero de España nos describe estos métodos de la
siguiente manera:
“Canales
en Peine o Arados:
Este
tipo de explotaciones recibe su nombre por el dibujo que forman los surcos al estriar
el terreno que da la impresión de que esta ‘peinado’. También recibe el nombre
de ‘arados’ por su morfología. Este tipo de explotación es el más espectacular
de todos y consiste en una serie de canales paralelos, generalmente poco
profundos, que convergen hacia su terminación desembocando en un único canal de
lavado y desagüe”.
“Corta
de Erosión:
Es, a
diferentes escalas, la figura fundamental o básica de las técnicas de
explotación empleadas por los romanos. Las cortas de erosión son labores bastante
profundas (suelen alcanzar el ‘bed-rock’) que presentan un amplio frente de
ataque. El avance de este frente se realiza mediante la caída de agua por
canales previamente realizados a pico. La existencia de varios puntos de caída
y el cambio de emplazamiento de estos canales dan como resultado la amplitud
del frente de ataque”
Sea como sea, en este caso de Ferrera utilizando
uno de los dos patrones o la combinación
de ambos, la duda que se genera es que no se vislumbra cómo pudo llegar el agua
al alto de Reciecho de 1.629 metros de altitud cuando el collado anterior tiene
cien metros menos.
Canales en peine o arados:
Corta de erosión:
Figuras tomadas de Inventario de las
labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del
Duero –
diciembre 1982. Informe del
Instituto Geológico y Minero de España
También pudo utilizarse el modelo de “Conchas
de Erosión”, variedad de “Trabajos de desprendimiento”, en la zona izquierda del área señalizada en
color naranja en la ilustración de Google Earth anterior.
Nos detalla este sistema el Inventario de las
labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del
Duero –
diciembre 1982. Informe del
Instituto Geológico y Minero de España:
Conchas
de Erosión:
Sáenz y
Vélez (1974) describen una variedad de la técnica antes descrita y que
denominan “conchas de erosión”. La diferencia fundamental consistiría en que
aquí los trabajos mineros previos para el derribo de un talud o masa de tierra
se reducirían a la realización de unos pozos a la cabecera del talud y unas
zanjas y hornillos de pie. (ver fig. 15). Posteriormente la acción del agua
permitiría el derribo del talud.
Figura tomada de Inventario de las
labores romanas de prospección y explotación de oro en el NO de la cuenca del
Duero –
diciembre 1982. Informe del
Instituto Geológico y Minero de España
Según José Manuel Santiago, gran conocedor de
la toponimia de Caboalles por su condición de autóctono y familia ganadera,
este sector de Ferrera se conocía por “Los Axelanes”, parece un derivado de
“xielo” o “xelo” (hielo), que no debe de
extrañar por su situación en la cara norte, y por lo tanto umbría, que
facilitaría la formación y conservación del hielo y la nieve.
Nuestro filólogo, Armando Murias, opina: “Puede ser que tenga relación con
"hielo", del latín GELUM > xelu.
Lo del
prefijo es normal, y el sufijo proviene del genitivo -ANIS "relativo a
". En conclusión, Los Axielanes
podría ser un "sitio que tiene relación con el hielo". La “I” es
redundante porque la “X” ya lleva implícito ese sonido, como mexar.”
Si excavaban los pozos de cabecera y las
zanjas de pie en épocas veraniegas y esperaban al otoño/invierno, éstos se
llenarían de nieve y realizarían la labor de derribo del talud, no siendo
necesario llevar el agua por canales hasta la zona.
Podría objetarse que los trabajadores
tendrían un tiempo sin tareas, pero es de suponer que se dedicarían a
realizarlas en otras áreas o labores.
Haciendo un ejercicio de imaginación,
teniendo en cuenta el perfil actual del monte, se puede teorizar sobre el
aspecto que ofrecería dicho territorio antes de las labores presuntamente
mineras.
Infografía
de Google Earth, ilustrada.
Infografía
de Google Earth, con imágenes animadas
Aunque de forma un tanto tosca, en este preliminar
montaje sobre la infografía anterior, se intenta representar la apariencia
originaria del sector de Ferrera.
¿Existe alguna explicación geológica a esta
depresión, de más de un kilómetro de frente superior, para que se modifique de
esta forma el perfil que debería seguir la montaña?, si la respuesta es no,
habrá que concluir que hubo intervención humana.
RECURSOS
HIDRÁULICOS
Queda sin resolver una cuestión importante,
la conducción del agua para producir la energía necesaria para la
explotación; no quedan, a simple vista, restos de canales que lleguen al
laboreo, además ya se ha expuesto el problema de la altitud superior de la obra
con relación al collado anterior. Aunque tratándose de los romanos no es
descartable que tuviesen una solución a este problema, incluso con norias u
otros ingenios hidráulicos, pero no se advierte ningún resto, aunque podrían
ser de madera, efímeros o trasladables.
Una buena parte del dilema puede estar
resuelto con las “conchas de erosión” ya comentadas y que utilizarían
preferentemente el agua procedente de los agentes atmosféricos, lluvia y nieve, que aún en la actualidad, un poco más cálida
que en la época romana, no deja de cubrir las zonas de extracción.
No obstante, según la topografía actual y las
rudimentarias mediciones utilizadas procedentes del Google Earth, es posible
llevar canales desde las dos cuencas, desde las dos laderas del Cueto de Arbas,
desde los arroyos de la Fleitina y desde la laguna de Arbas. La pendiente media
que se consigue hasta el collado de Reciecho es de menos del cuatro por ciento
y un recorrido máximo de unos tres kilómetros y medio desde la laguna.
Se observa en la siguiente vista, en rojo, el
recorrido aproximado de ambos canales (caso de haber existido) respetando las
altitudes para que el agua pudiera seguir su camino.
Infografía
de Google Earth, ilustrada.
Se recomienda entrar en este programa, Google
Earth, y seguir estos recorridos y demás detalles.
Infografía
de Google Earth, ilustrada. Detalle del posible canal con origen en la laguna
de Arbas.
Obsérvese los canales que existen en la
montaña, en las estribaciones del pico el Rapáu, cuyo origen habrá que
investigar, aunque los pasos del posible canal por las cotas 1.586 y 1.564
parecen hechos a propósito para el trayecto de dicho conducto de agua.
UNIÓN
DE AMBOS SECTORES, CHASTRA Y FERRERA, SEGÚN LA TOPOGRAFÍA
Teniendo en cuenta que las mediciones a
través de Google Earth son aproximadas y se necesitaría una evaluación por un
profesional topógrafo, las imágenes siguientes apoyan la idea que las
explotaciones de Chasta y Ferrera están íntimamente ligadas entre sí.
Lo que demuestra que no es nada probable que
las formaciones que se observan hayan sido producto del trabajo de la
naturaleza, por tanto habrá que concluir que son resultado de la intervención
humana.
La siguiente primera pareja de infografías
tiene una perspectiva que permite trazar una línea recta entre los canales de
Ferrera y los huecos entre los “dientes” que tiene la denominada Corona en
Chastra. Esta formación de “dientes en sierra” llega a tener una profundidad de
30 metros desde lo alto de la Corona siendo su perfil vertical.
Todo parece indicar que han intentado seguir
las vetas del mismo yacimiento en ambos sectores. Ver las líneas en rojo.
Infografía
de Google Earth
Infografía
de Google Earth, con imágenes animadas
Las siguientes infografías, desde otro plano,
confirman lo anteriormente expuesto.
Infografía
de Google Earth
Infografía
de Google Earth, con imágenes animadas
Obsérvese en los tres trazados (formando unas
paralelas separadas por unos sesenta metros entre sí) que la suma de las direcciones es
aproximadamente 360 grados desde la loma de Reciecho hasta los puntos finales
de las correspondientes líneas, lo que confirma la correlación entre los canales
de Ferrera y los dientes de la Corona de Chastra.
Esta última estampa tendrá una mejor
resolución y mayor tamaño en el blog, en caso de que se esté leyendo una
impresión en papel su visión resultaría borrosa por lo que, a continuación, se
insertan los datos:
Tramo
|
Longitud del mapa
|
Distancia en el suelo
|
Dirección en grados
|
Primera línea
|
|||
Desde la loma de Reciecho hasta el primer diente
|
410,66
|
418,60
|
258,92
|
Desde la loma de Reciecho hasta el fondo del primer canal
|
320,71
|
348,06
|
101,26
|
Totales
|
731,37
|
766,66
|
360,18
|
Segunda línea
|
|||
Desde la loma de Reciecho hasta el segundo diente
|
436,76
|
446,88
|
259,32
|
Desde la loma de Reciecho hasta el fondo del segundo canal
|
299,82
|
324,51
|
100,23
|
Totales
|
736,58
|
771,39
|
359,55
|
Tercera línea
|
|||
Desde la loma de Reciecho hasta el tercer diente
|
458,17
|
473,29
|
259,35
|
Desde la loma de Reciecho hasta el fondo del tercer canal
|
270,76
|
286,89
|
100,15
|
Totales
|
728,93
|
760,18
|
359,50
|
Todas las
mediciones son aproximadas, realizadas sobre la infografía de Google Earth
|
CONCLUSIÓN:
La teoría desarrollada sobre las
explotaciones auríferas romanas en los dos Caboalles tiene que ser refrendada
por un estudio más exhaustivo realizado por geólogos, arqueólogos,
historiadores e ingenieros, además de la utilización de medios adecuados y
avanzados. Con más conocimientos y medios puede legitimarse esta hipótesis.
Artículo realizado en
febrero de 2018
Lobezno de la Villa de
Caboalles
Pulsar aquí para acceder al artículo en PDF
2 comentarios:
¡Qué diez años de trabajo admirable!
Gracias Julio.
Es motivo de orgullo recibir elogios de un maestro como tú.
Tal vez sin tus aportaciones en forma de libros y blog no hubiese tenido la inspiración para "rascar" un poco en el pasado de Laciana.
Reitero, muchas gracias.
Publicar un comentario