jueves, 17 de diciembre de 2009

LAS VAQUILLAS, de Armando Murias Ibias




Armando Murias Ibias resultó ganador del IV Certamen Taurino Internacional de Narración Corta que organiza la Peña Félix Rodríguez, de Santander, por su obra 'Las vaquillas'. El premio consiste en un diploma acreditativo, una escultura en bronce del torero Félix Rodríguez y 1.500 euros en metálico. La figura es obra del artista Óscar Alvariño y es una reproducción de la existente frente a una de las puertas de la Plaza de Toros de Cuatro Caminos. Los accésits fueron para Luis Cestelo, de Santander, por la obra 'El lubricán'; para Pedro Víctor Fernández, de León, por 'Inventar silencios'; para Carlos Castañosa, de Santa Cruz de Tenerife, con la obra '¿Qué fue de mi pañuelo verde?'y para Ricardo Vázquez-Prada, de Zaragoza, por 'Un día de mala suerte'.

En el acto estuvieron presentes Juan José Palazuelos, presidente de la peña Félix Rodríguez; José Manuel Cabrales, presidente del jurado; Gunther Castanedo, secretario del mismo, y la jefa del Gabinete del consejero de Cultura, Turismo y Deporte, organismo que patrocina el certamen.

Cada relato fue glosado por el profesor Cabrales con respuesta de los galardonados presentes. Los premiados, el jurado y los socios de la peña se reunieron finalmente en una cena de hermandad.

Los premios se entregaron el pasado día 3 de julio de este año en un acto que tuvo lugar en el Hotel Suite Palacio del Mar de Santander.

El jurado, reunido el pasado mes de marzo, valoró «la grandísima originalidad del relato, unido a la intensidad narrativa y la acertada ambientación paisajística y popular de los hechos narrados».

Hoy podemos disponer de este relato, Las Vaquillas, de nuestro ilustre escritor, Armando Murias:

REGALO DE NAVIDAD

Hoy he recibido la autorización de D. Juanjo Palazuelos, Presidente de la Peña Taurina Félix Rodríguez de Santander, para divulgar el relato, premiado por dicha Peña, Las Vaquillas de Armando Murias.

Mi agradecimiento a D. Juanjo Palazuelos y a su Junta Directiva.

Literalmente dice:
Aunque siempre esperamos resarcirnos algo de los gastos en que incurrimos con el certamen vendiendo algunos ejemplares, excepcionalmente accedemos gustosos a su solicitud.

Por tanto, el que quiera tener algún libro original tiene la posibilidad de obtenerlo en el domicilio de la propia asociación:

PEÑA TAURINA FELIX RODRIGUEZ
C/Burgos, 9
39008 – SANTANDER
Tfno. 942235755
e-mail: ptfelixrodriguez@hotmail.com

Dicha publicación contiene todos los relatos premiados en el año 2009, os dejo una copia de la portada del mismo:





A continuación el relato:


http://caboalles.files.wordpress.com/2009/12/las_vaquillas_caputvallis.pdf


Para finalizar incluyo un cartel de la novillada celebrada en Caboalles de Abajo, en 1970:



6 de junio de 2011

El matador de "toros", mejor becerros, ha conseguido el cartel de aquella becerrada celebrada el 24 de agosto de 1970, que no tiene nada que ver con el relato de "Las vaquillas" que se basa en un hecho real posterior, pero que añade capítulos a la historia taurina de Caboalles.

De "CAPUT VALLIS" según Lobezno

martes, 12 de mayo de 2009

LACIANIEGOS EN EL CONCILIO DE OVIEDO DEL AÑO 1.115

Este es un enlace directo a la publicación que contiene las actas del Concilio de Oviedo celebrado en el año 1.115:
España sagrada: Theatro geographico ... - Búsqueda de libros de Google

En este Concilio estuvieron presentes representantes lacianiegos.

Para facilitar la lectura incluiré unos detalles:

Del encabezamiento:


De los representantes, entre ellos los lacianiegos:



Por los territorios de Laciana (Platiani), Babia (Vadaria), Luna (Luna) y Omaña (Omania) acudieron 20 representantes, entre ellos tuvo que estar algún lacianiego y caputvallino, lástima desconocer datos para descubrirlos.

En este documento aparece Laciana con el nombre de "Platiani", habrá que recurrir a nuestros filólogos para que expliquen un poco este cambio de nombre desde "Flaziana", que aparece en un documento del año 912, ya incluido en este blog, a "Platiani" que aparece aquí.

Espero, por tanto, los consiguientes comentarios filológicos a cargo de la persona adecuada.

No obstante, poner de manifiesto este Concilio de Oviedo, con representantes populares, entre ellos los lacianiegos, creo que merece un estudio más profundo por parte de las personas adecuadas.

Añado al texto general este comentario de Armando, que creo es muy interesante:

A pesar de que entre las formas FLAZIANA (912) y PLATIANI (1115) hay 200 años de diferencia, en esas fechas sólo escribían los clérigos y los notarios con una escritura muy arcaizante o directamente en latín. Cuando tenían que reproducir en la escritura sonidos diferentes a los que existían en latín tenían muchas dificultades y cada uno lo hacía a su manera porque todavía no existían las normas ortográficas (del siglo XVIII).Parece claro que Laciana (en pachuezu L.laciana) deriva del gentilicio latino FLACIANA, que llevaría antes un sustantivo del tipo VILLA (explotación agrícola), por tanto sería la "granja de Flacus o villa Flaciana". Con el tiempo (muchos siglos), el latín se descompone y da lugar a las lenguas romances o neolatinas. Una forma de hablar que surge de esa descomposición sería el pachuezu. Y en pachuezu ese grupo latino incial FL- pierde el primer elemento, y la L que queda deriva hacia el sonido que llamamos 'che vaqueira' (como LINGUA > l.lingua), difícil de escribir (de aquella y ahora porque coexisten tx, ts, tch,l.l).De ahí que el escriba no sepa muy bien qué grafía emplear, la etimológica FL- o la otra PL-.Por otra parte, en el centro de la palabra hay otro sonido romance que no existía en el latín, es la 'z' o 'c' ante 'i' y 'e'. El escriba tiene que escribir ese sonido y en un caso opta por la 'z' en FLAZIANA y en el otro (aunque sea más moderno) prefiere usar otra forma TI (más latina) que da en romance el sonido z, ej.: RUPTIARE > 'rozar'.Para terminar, la diferente vocal final corresponde otra vez al espíritu cultista del amanuense, la terminación -ANA es menos latina y más romance, al contrario que la terminación -ANI.Todo esto es una aproximación porque en este terreno hay que andar con mucha precaución.